Los gozos
Según el
erudito José Luis Puerto, los “gozos”es una tradición y práctica
devocional -del estilo de lo que puede ser una novena-, pero que, en este caso,
tiene la peculiaridad de ser una composición poética en honor de la advocación
cristológica o Mariana de que se trate o de santos y santas.
Solían
imprimirse en un pliego, generalmente con algún grabado.
En
Cataluña, donde fueron muy populares, se llaman 'goigs'.
Ver ilustracion y dos ejemplos, uno “Los gozos a
Nuestra Señora de la Peña de Francia”, publicado en un librito, de la
musicóloga Pilar Magadan, titulado “Fiesta en la Peña de Francia” y otro “Los
gozos a San Sebastián” que se ha trasmitido por tradición oral y recogido en la Alberca (Salamanca):
"Los Gozos” a Nuestra Señora de
Peña de Francia,
"De los
mortales Señora Vaso lleno de Fragancia Virgen de Peña de Francia sed nuestra
fiel protectora.
Vuestra imagen venerada yace, cual
rico tesoro, entre peñas, como el oro, luengos siglos sepultada, más por fin
brilló la aurora que alumbró esta bella estancia. Virgen de Peña de Francia sed
nuestra fiel protectora.
De los mortales dulce Señora Virgen de
Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
A Simón fue revelado tras rudo peregrinar
aqueste santo lugar con mil gracias encantado. Alegre sonó la hora de premiar
tanta constancia Virgen de Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
De los mortales, Madre y pastora Virgen de
Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
Descienda de la alta cumbre el iris de la
bonanza, consuelo, paz, esperanza, luz que a las almas alumbre. De la sonriente
infancia, de la ancianidad que llora. Virgen de Peña de Francia sed nuestra
fiel protectora
De los mortales, Dulce Señora, Virgen de Peña
de Francia sed nuestra fiel protectora.
Cuando miramos al Risco deléitese
nuestra alma como oveja que la calma goza del amado aprisco. Entonces dulce
pastora, os decimos con constancia: Virgen de Peña de Francia sed nuestra fiel
protectora
De los mortales, Madre y Pastora,
Virgen de Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
Al enfermo, el tullido la peste que nos aterra, con
su estruendo cruda guerra del mar hórrido bramido. ¿Quién librarnos ha, Señora
en tan triste circunstancia? Virgen de Peña de Francia sed nuestra fiel
protectora
De los mortales, dulce Señora Virgen
de Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
Si tempestad horrorosa fértil
comarca amedrenta o quitar el pan intenta sequía asaz pesarosa, mustio el
labriego os implora con firme perseverancia Virgen de Peña de Francia sed
nuestra fiel protectora
De los mortales, Madre y Pastora Virgen de
Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
Si el mísero pecador afligido siente el pecho
todo en lágrimas deshecho prorrumpirá con dolor: Oh áncora salvadora detesto
necia arrogancia Virgen de Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
De los mortales, Dulce Señora Virgen
de Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
Ante ese trono postrado hállense
vuestros devotos ofreciendo sacros votos en gratitud prosternados. Todos canten
en buen hora de tus dones la abundancia: Virgen de Peña de Francia sed nuestra
fiel protectora
De los mortales, Madre y Pastora
Virgen de Peña de Francia sed nuestra fiel protectora
Gozos a san Sebastián
¡Oh Sebastián! Ejemplar
de invicta y santa paciencia
dignaos a Dios rogar
nos libre de pestilencia
De ilustres padre nacisteis,
en gracia fuisteis cabal,
honras grandes adquiristeis,
en la corte imperial
Mas vos para Dios amar,
despreciáis tanta excelencia
predicando muy ferviente
en Roma, según se ha visto,
a la fe de Jesucristo-
Pues para almas conquistar
Él os dio grande elocuencia.
Furioso el emperador,
mandó a la cárcel llevaros,
y en seguida con rigor,
en un tronco asaetearos.
Allí se pudo admirar
vuestra constante creencia.
En el tronco asaeteado,
atrozmente padecisteis,
y por
milagro curado,
a fieros palos moristeis.
De dos martirios pasar,
sólo vos dais experiencia.
Vuestras carnes destrozadas,
con el martirio espantoso,
fueron por desprecio echadas
emulador asqueroso.
Por lo que os place abogar,
contra peste y su influencia.
El pasmoso valimiento
que tenéis para con Dios.
hace que en todo momento,
nos postremos ante vos,
anhelosos de lograr
vuestra eficaz asistencia
No atendáis nuestro
pecado,
cuando tristes y gimiendo,
os pedimos que librados,
seamos de este mal
tremendo,
que torvo quiere acabar
con la mortal existencia
El Rey todopoderoso,
por quien muerte habéis
sufrido,
mostrándose generoso,
con vos se ha comprometido
vuestros devotos guardar
de contagiosa dolencia.
¡Oh Santo de Dios querido!
pues tanta es vuestra
virtud,
al que os aclama rendido
conceded cabal salud,
preservadle de pecar
y de infernal dependencia.
¡Oh esforzado militar,
Mártir de grande potencia
dignaos a Dios rogar
nos libre de pestilencia!
El motivo de poner en este sencillo blog, estos dos ejemplos, es la
necesidad de implorar a Dios, por mediación de la Santísima Virgen y San Sebastián,
que nos libre de la pandemia que llevamos padeciendo más de un año, con la
esperanza, que nuestras peticiones no caerán en “saco roto”